¿Cuántas veces conectas contigo?
¿Cuántas veces te paras a observar en lo que piensas, en lo que sientes, en cómo se encuentra tu cuerpo?
¿Cómo es tu entorno? ¿Cómo es tu casa? ¿Cómo es tu trabajo?
Conectar contigo, con tu interior, es algo de primera necesidad en el mundo que vivimos. Vamos inmersos en una vorágine de responsabilidades, de listas de cosas pendientes, de cumplir objetivos impuestos, de cumplir con una rutina de trabajo, cumplir una rutina de ejercicios, etc.
Cuando nos conectamos permitimos que aparezca un espacio de calma, de cierre de sesión con lo de fuera y enchufarnos a lo de dentro. Nos damos permiso y espacio para sentir, para reflexionar, para integrar. El consumo excesivo sin integración nos lleva a una vida vacía y llena a la vez de frustración.
Pero para conectar con nosotros mismos y abrir un espacio a nuestro mundo interior, hay que dejar aparecer al NIÑO interior. La risa, el baile, hacer tonterías, saltar, brincar, cantar, todo eso es un primer paso para conectar con ese niño.
No hace falta ser una persona seria y firme para ser una persona respetable o admirable. Es más, cuanto más seriedad, menos admiración provocamos. Conecta con lo blando y risueño, descubrirás que en tu interior ocurre la magia de la observación, la integración de las emociones y poder fluir con el ciclo de tu vida.
Perder el miedo al ridículo, ayuda a reavivar la sangre, la risa ayuda a trabajar la fuerza vital y a recuperar el pulso de la vida.
Muchas veces, la falta de conexión viene por la rigidez establecida en el entorno. Generando un bloqueo, que enquista la rabia y la enjaula para que no moleste. Pero no nos damos cuenta que inhibir la rabia es lo mismo a inhibir la vida.
La rabia sin reprimir es buena, tiene que salir de dentro para poder conectar con esa energía, ella es el pulso de la vida. Esta misma nos hace sentir vivos, conecta con la vida, nos hierve la sangre, contribuye a sacar toda esa rigidez y poder conectar con lo blando.
Aunque la rabia excesiva nos conecta con un fuego interno descontrolado y éste tiene que estar pero en su justa medida.
Al conectar contigo pueden aparecer cosas que desconocías, ya sean emociones o facetas de algo que no sabías que existía dentro de tí. Eso está bien, hay que dejarlo salir y pasar sin juzgar.
Bueno, vamos al lío, todo este texto es para decirte que conectes contigo. Si no sabes por dónde empezar te dejo un ejercicio de inicio:
- Busca un espacio tranquilo y seguro en tu casa, si no puede ser en tu casa pues que sea cerca de la playa o de algún paraje natural.
- Siéntate en una silla o un cojín de forma cómoda pero que no te permite dormirte.
- Ponte alguna vela o música relajante de fondo. Las frecuencias ayudan mucho (ya haré otro post en el blog para comentar este fenómeno en nuestro cerebro)
- Realiza 3 respiraciones profundas, contando hasta tres mientras inspiramos y 6 mientras espiramos por la boca. Concéntrate en la sensación del aire entrando y saliendo de ti mientras el cuerpo se va relajando.
- Permite que aparezca alguna bocanada de aire mientras te concentras en respirar, es normal el cuerpo tiene que ir retomando el control, pero está bien dejarlo hacer a sus anchas. También van a aparecer pensamientos, imágenes, recuerdos. Estos pueden ser más o menos agradables o desagradables, también está bien, cuando ocurra déjalos pasar como en una película, que salte al siguiente video o al siguiente pensamiento, pero tu atención sigue concentrándose en la respiración.
- No pierdas de vista la respiración, cómo sientes el aire entrando y saliendo de tu cuerpo.
- Realiza esta práctica por 5 min, si puedes más será mucho mejor. Cuándo estés listo para acabar realiza una respiración profunda y exhalación profunda también. Abre los ojos y verás cómo tu visión va cambiando poco a poco, respiración tras respiración.
Esto es el principio de una meditación. La respiración consciente es una técnica de meditación que nos conecta con nosotros y nuestro estado físico y emocional. Ella nos ayuda a relajar el sistema nervioso, a conectar con nuestra esencia más primaria y básica que es respirar. Te muestra lo que es la vida y que todos los problemas que la mente ha creado para tí, realmente no son problemas de vital importancia.
Empieza a fluir contigo y a conectar a través de la respiración.
Si necesitas más técnicas de autoconocimiento o quieres empezar un proceso que vaya más allá de esto, para conocer una versión de tí mejorada, contactame a través del formulario de contacto.
Un abrazo 💖
Mireia🌸
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